Los que me conocéis no sólo sabéis de mi afición por personajes como Sherlock Holmes, sino también de mi afición con todo lo relacionado con la informática y la tecnología. Afición que también es mi profesión, pues soy ingeniero informático y me dedico a ello en el día a día.
Desde hace algunos años, como usuario y como informático, estoy cada vez más sorprendido por el avance de la inteligencia artificial, que está permitiendo realizar tareas en el mundo del multimedia que, hasta hace poco, parecían impensables: eliminado automático de fondos sin necesidad de pantallas verdes, mejorado de resolución en fotos y vídeos, aumento de imágenes por segundo en vídeos o, incluso, el coloreado automático de películas en blanco y negro. Todos estos algoritmos se basan en técnicas de "deep learning" (aprendizaje profundo).
Hace poco apareció en Youtube una versión coloreada de la obra maestra del cine mudo "Metrópolis" a la que, además, le había añadido diálogos y efectos sonoros. Que conste que no soy precisamente fan de coger grandes clásicos del cine en blanco y negro como "Casablanca", por ejemplo, y pasarlos a color ya sea manual o automáticamente. Obras de ese calibre se diseñaron pensando en la fotografía en blanco y negro y modificarlas de esa manera es destruir la experiencia original. Sin embargo, como informático y sherlockiano, no podía resistirme a la idea de probar a colorear algunas de las primeras películas de Sherlock Holmes. Películas que, en su mayoría, no creo que estuvieran concebidas pensando en las sombras ni en la fotografía en blanco y negro, sino en el puro divertimento. Así que, aquí lo tenéis, me he lanzado y he experimentado con colorear las tres películas bajo dominio público que ya había comentado en el canal de Youtube. Este experimento no deja de ser una excusa como cualquier otra para verlas otra vez. Recordad que las tres películas están comentadas con presentación en el canal.
La primera de ellas, "Sherlock Holmes Baffled", de 1900, es en la que menos se nota el coloreado. Al ser una película para el mutuoscopio, muy corta y realizado íntegramente en interiores con un fondo pintado, la verdad es que no ha quedado espectacular precisamente, aunque no deja de ser curioso ver cómo el algoritmo es capaz de reconocer las caras o la bata de Sherlock y colorearlas correctamente.
La segunda de ellas ha sido la versión de "El Ritual Musgrave" de Georges Tréville, realizada en 1912. Aquí sí que se nota mucho mejor el coloreado, especialmente en las escenas grabadas en exteriores, donde los resultados son espectaculares.
Y la tercera y última, de momento, con la que he probado este algoritmo ha sido la versión de "Las Hayas Cobrizas" también de Tréville y del mismo año. En este caso, otra vez los resultados son espectaculares en exteriores, aunque no tan buenos en interiores. Los decorados con puertas pintadas parece que incluso acusan más su "falsedad".
Para los que queráis hacer vuestros propios experimentos coloreando vuestras propias películas u otras, no es muy difícil si se sabe algo de informática. La herramienta usada es Deoldify. Se puede instalar en tu propia máquina (bastante complejo) o se puede ejecutar fácilmente desde la nube. La podéis encontrar en https://github.com/jantic/DeOldify