Sherlock ha vuelto y con todas sus consecuencias. Atrás quedaron los capítulos auto-paródicos de la tercera temporada que casi parecían fan-fictions llevados a la televisión. El Sherlock de la primera temporada ha vuelto aunque, eso sí, mucho más oscuro que nunca. Antes de entrar en zona de 'spoilers' deciros, a los que sólo queráis saber si nos ha gustado o no el episodio, que sí, que nos ha gustado mucho. A partir de aquí no leáis más si no lo habéis visto aún, porque vamos a jugar a ser Molly y vamos a poner el episodio sobre una mesa de su morgue para diseccionarlo lo mejor que podamos.
El capítulo comienza con Sherlock junto a su hermano Mycroft en el Servicio Secreto Británico. Si aún teníamos dudas de que Mycroft es el equivalente al 'M' de James Bond, como Alan Moore lo presentó en su 'Liga de los Hombres Extraordinarios', aquí nos quedan ya totalmente disipadas. En esta escena inicial, Mycroft, junto a varios directivos de los servicios secretos, muestran a Sherlock un vídeo trucado para exculpar a este de la muerte de Charles August. Sherlock, que acaba de volver de la misión secreta que le encomendaron, muestra su habitual indiferencia escribiendo continuamente con el móvil. Nos preguntamos si alguna vez sabremos de esta misión secreta. Quizá no en la serie, pero ahora que está de moda lo del 'transmedia', quizá algún cómic, novela o algo nos cuente esta historia. En esta escena, aunque no nos lo podamos imaginar, se encuentra la gran culpable de todo lo que va a pasar en este episodio. Y, como en muchas ocasiones, es quien menos parece ser: una secretaria a la que le gustaría salir a tomarse un helado 'mivvie'. La escena termina con Sherlock insistiendo en que la amenaza de Moriarty no ha terminado con su muerte. Él está convencido de que dejó preparado un plan maestro y de que, como víctima, debe esperar a que llegue.
Pasamos a los créditos y de ahí a uno de los momentos más interesantes del episodio, Sherlock recitando una fábula sufí del siglo IX: "Cita en Samarra". En esta fábula, una mañana un mercader de Bagdad ve a la muerte hacerle un gesto, así que sale huyendo y hace miles de kilómetros para llegar a Samarra. Cuando llega allí, por la noche, se encuentra otra vez con la muerte que viene a por él. Cuando le pregunta por qué le hizo el gesto por la mañana en Bagdad, esta le dice que porque se extrañó mucho de verlo por la mañana en Bagdad cuando sabía que tenía que venir por él a la noche en Samarra". Difícilmente podría haberse escogido una mejor fábula para ilustrar lo que estaba por pasar. Desde que Mary apareció en la serie todos sabíamos que lo lógico era que, como ocurre en el canon (aunque no se menciona explícitamente), esta falleciera. Además, en la tercera temporada nos dejaron bien claro que su pasado le iba a traer consecuencias. Todo apuntaba a que lo peor iba a suceder, aunque muchos pensábamos que la serie podía distanciarse del canon y salvar a Mary. Pero no ha sido así. Mary acudirá al final del episodio a su muerte en Samarra, a pesar de que Sherlock le hubiera hecho su 'última promesa'. Aquí volvemos al título del episodio anterior y al título del relato canónico 'His Last Bow', que tiene muchas traducciones posibles, Puede ser un saludo en el escenario, pero también un voto en el sentido de promesa. Para Sherlock, la historia del mercader era una historia que odiaba de pequeño, nos cuenta Mycroft. "Lo que llamamos premonición es sólo un movimiento de la tela", afirma más tarde Sherlock. Aquí podéis leer
un interesante artículo sobre el relato de Samarra y de la predestinación de la muerte en la literatura.
De ahí saltamos al típico inicio de una aventura de Sherlock Holmes o, más bien, de 'Sherlock'. Otra de esas escenas que ya hemos visto antes donde un sinfín de casos llegan a su puerta y donde las referencias al canon abundan pero, a veces, son difíciles de capturar dada la tremenda velocidad a la que aparecen los textos en la pantalla y, por supuesto, a la que Sherlock habla. Entre los casos que aparecen tenemos una posible referencia a 'El dedo pulgar del ingeniero', por ejemplo. Y hay otros casos como 'El hombre duplicado', un caso que parece de gemelos y que puede haber sido elegido con toda la idea. Sherlock dice que 'nunca son gemelos'. Recordemos que, en el canon, Moriarty tiene un hermano con el mismo nombre que él: James. Esto ha dado lugar a muchas teorías, entre ellas la del hermano gemelo. En 'Sherlock' no se suele dar puntada sin hilo, así que ya veremos... En cualquier caso, la escena se interrumpe con el inminente parto de Mary. Y del parto pasamos al bautizo, con la señora Hudson y Molly como madrinas y Sherlock como padrino. Un padrino que no suelta el móvil durante la ceremonia y que hasta escribe mensajes con las manos por detrás de la espalda. Por supuesto, Sherlock es muy hábil, pero no tanto. Así que Siri se queja de que no entiende lo que está escribiendo. Hasta aquí tenemos de vuelta al Sherlock de buen rollo de toda la vida. Y todavía tenemos que ir a más. No tiene desperdicio la escena con la bebé, Rosamund, en la que le explica que no es lógico tirar el muñeco si lo que quieres es jugar con él.
Y, de repente, de la alegría pasamos a cosas que se tornarán tristes, como el episodio y la serie. Lo que bien podría haber quedado como una anécdota graciosa, con una mujer sonriendo a Watson por llevar una flor en el pelo sin darse cuenta, va mucho más allá y se termina transformando a lo largo del episodio en una situación de infidelidad. En los últimos momentos, antes de ir al acuario, Watson le dice a Mary que quiere hablar de algo con ella. Sabemos que él, a pesar de todo, guarda el número en su agenda. Y sabemos que, aunque le dice que no puede estar con ella, lo cierto es que tarda mucho en hacerlo. Y, justo cuando lo hace, se la encuentra. ¿Pudo pasar algo más grave? No lo sabemos, al menos de momento. Sabemos que en el canon parece que Watson se casó más veces. ¿Podrá ser esta su segunda mujer? ¿O quedará solo como la mujer que estropeó todo lo bonito que había en su amor por Mary y nunca más volveremos a saber de ella? Un detalle sobre ese momento. Ojo a la parada de autobús. Como comentaban en
Sherlockian Daily, en el cartel publicitario tenemos al que será el villano de la temporada.
De ahí pasamos al caso por el que descubriremos a la primera escultura de Margaret Thatcher. Un caso cuya resolución no tiene mucho que ver con lo que luego será el asunto de 'Las Seis Thatchers'. Sherlock parece ser alguien que no parece saber quien fue Margaret Tatcher, ni qué es el primer ministro. Aunque parezca que pueda estar haciéndose el ignorante, lo cierto es que en el canon se nos especifica bien claro que a él no le interesa ni sabe de política, así que quizá sí que sea ignorancia real, por difícil que parezca. Queda claro que alguien está buscando un objeto dentro de una de las figuras, al igual que en el relato original de Doyle, 'Los Seis Napoleones'. Descubrimos a un nuevo colega informático de Sherlock, que a buen seguro repetirá en futuros casos, que es capaz de trazar la venta de las seis figuras de coleccionista de Thatcher y nos quedamos con una frase 'Tatcher ahora es lo que antes vendría a ser Napoleón'. El sentido del humor de estos guionistas no tiene precio.
"La Perla de los Borgia" se convierte en un caso paralelo en el que Scotland Yard tiene mucho interés, pero a Sherlock le preocupa poco ya que, para él, no deja de ser sólo una perla. Una nueva agente parece entrar en competencia con Lestrade por los servicios de Sherlock. Y Sherlock no recuerda el nombre de Lestrade. Primero lo llama Giles y luego le pide ayuda susurrando a Watson. Finalmente sabemos que se llama Greg, algo que en el canon tampoco sabemos, pues lo único que se dice es que su nombre empieza por G.
Y de ahí a otro guiño al canon. Conocemos al perro Toby, al que Sherlock usó en el relato "El Signo de los Cuatro". En un paseo familiar con bebé incluído, sacan a pasear a Toby en busca de pistas.
Sherlock es capaz de anticiparse al delincuente que está buscando las figuras y esto le lleva a una pelea, al más puro estilo Bond o Bourne, en una piscina. Entonces descubrimos que todo tiene que ver con Mary. Que lo que buscaba el delincuente era una memoria USB idéntica a la que Mary le dio a Watson con todo su pasado y que el delincuente quiere venganza sobre Mary por conisderarla una traidora. Las memorias estaban marcadas con las iniciales "A.G.R.A.". Inicialmente era otra referencia homenaje a al famoso tesoro de Agra de 'El Signo de los Cuatro', pero ahora también nos sirve para conocer el verdadero nombre de Mary: Rosamund Mary, pues son las iniciales de los cuatro miembros del grupo. De ahí el nombre del bebé. Alertada por Sherlock, Mary decide escapar. Recorre toda Europa, parte de Oriente Medio y África hasta llegar a un riad de Marrakech. Siempre decidiendo los destinos de forma aleatoria para hacer imposible el seguimiento por parte de Sherlock. Pero, por mucho que hace por no dejar pista, al llegar al riad se encuentra a Sherlock y a John esperándola. La memoria USB llevaba un tracker puesto por Sherlock para poder seguir sus movimientos. Toda una genialidad de Sherlock como también una estupidez el no darse cuenta de que, detrás de él, podía venir el asesino, como así ocurre.
Muerto el asesino parecería que todo se habría acabado, pero no es así. Mary pertenecía a un comando de mercenarios que fueron traicionados por una persona que no era ella. Al más puro estilo de serie procedimental, Sherlock acusa primero a una de las directivas de los servicios secretos para luego darse cuenta de que, realmente, era la secretaria aficionada a los helados. "Te sorprendería lo que saben las recepcionistas, lo saben todo", le había dicho Mary. Y aquí es cuando viene lo realmente importante. Justo cuando Mary le dice a John que es tan perfecto, este quiere contarle algo, supuestamente su infidelidad, que no sabemos hasta donde ha llegado. Entonces ambos reciben un mensaje de Sherlock, distinto para cada uno. Para Mary: "Se levanta el telón. El último acto. No se ha acabado". Para John: "Acuario de Londres. Ven inmediatamente". Ambos salen corriendo dejando al bebé con Molly. Sherlock ha quedado con Vivian,la secretaria, la verdadera traidora detrás de todo. Vivian vuelve a mencionar la fábula de Samarra. Acorralada, esta dispara sobre Sherlock. Mary, al más puro estilo de Kevin Costner en 'El Guardaespaldas' salta para interceptar la bala con su propio cuerpo. Aunque, realmente, más que Kevin Costner parece Flash, porque se ve a cámara lenta cómo la bala ya ha salido antes de que ella salte. En fin, licencias artísticas a un lado, lo cierto es que Mary fallece para salvar a Sherlock, rompiéndose así la promesa de Sherlock de proteger a toda la familia y con el consecuente y comprensible estallido de ira, rabia y dolor de Watson. Ya nunca más veremos esta foto.
Después de esto vemos por primera vez a Sherlock acudiendo a un psicólogo. En este caso, se trata de la misma psicóloga que atiende a Watson y que, en su día, le recomendó escribir el blog. A continuación, otra grandísima sorpresa: Mycroft llama a un tal 'Sherrinford'. Recordemos que Sherrinford era el nombre original que tenía Sherlock en el primer borrador de 'Estudio en Escarlata' de Conan Doyle. Pero también hay que tener en cuenta que Sherrinford es un hermano mayor de Sherlock Holmes en el universo ampliado de Baring Gould que, para muchos, es casi un segundo canon, pues rellena estupendamente los agujeros y huecos entre todos los relatos. Y todo apunta a que van por ahí los tiros, pues recordemos que Mycroft habló también de otro hermano al final de la tercera temporada, justo después de la muerte de Charles August. Es una pena que el libro de Baring Gould no esté disponible en español, pero es muy fácil de conseguir en inglés y casi se podría considerar lectura obligatoria para todo los que hayan leído el canon oficial.
La señora Hudson y Sherlock hablan sobre que nada será igual y entonces aparece un CD o DVD dentro de un sobre que pone 'Miss Me?'. Pensando que podía ser de Moriarty, Sherlock no duda en ponerlo inmediatamente. Resulta ser un vídeo de Mary destinado a Sherlock en caso de su muerte. Lo de 'Miss Me' lo ha puesto para asegurarse de que lo pone (al principio del capítulo, Sherlock ha reconocido no leer ningún mensaje que empiece por 'hi' [saludo en inglés]). En el vídeo Mary le insiste en que salve a John. Un John al que antes hemos visto desesperado y que ahora tendrá que afrontar la paternidad sin su esposa. Obviamente, cualquier persona que pase por la situación de John puede sufrir mucho y estar en una situación en la que necesite ser 'salvada', pero... ¿no será otra cosa a la que se refiere Mary?
Y si triste es la muerte de Mary, tristes son también las consecuencias. Con un John completamente roto, Sherlock acude a casa de Molly, visiblemente afectada, a interesarse por el bebé y esta le deja una nota de John, que no lee en ese momento, y Molly le dice que John prefiere que a cualquier persona cuidando de su bebé antes que a Sherlock.
Finalmente, vemos a Sherlock volviendo a reflexionar sobre la historia de Samarra y lo ineludible del destino: "¿Cuando se vuelve infranqueable la senda que recorremos? ¿Cuándo se torna el camino en río, avocado a un único destino? La muerte nos aguarda a todos en Samarra. ¿Pero y si nos negamos a ir?". Además, un fragmento post-créditos nos revela un fragmento del vídeo que no habíamos visto: Mary diciéndole a Sherlock: "Vete al infierno".
Lo cierto es que para los que hayáis estado siguiendo este y otros blogs, este capítulo no debe haberos sorprendido nada. Como se dijo, el capítulo empezaría con buen humor y luego iría tornándose más oscuro. Como se dijo, los personajes iban a ser llevados a situaciones extremas. Y, sinceramente, todos esperábamos la muerte de Mary aunque no nos habian dicho en qué episodio de los tres ocurriría. Pero la propia Amanda Abbington dejó bastante claro que iba a ser en el primer episodio con aquel tweet que creo que no debió mandar.
A partir de ahora entramos en un nuevo ciclo dentro de la serie. Watson va a culpar siempre a Sherlock de la muerte de Mary. ¿De verdad era necesario reunirlos a todos delante de la traidora? ¿No le bastaría con haber llamado a la policía? Sin embargo, lo cierto es que él no le dijo a Mary que fuera al acuario. El mensaje del acuario era sólo para John. Pero, obviamente, lo más probable es que Sherlock supiera que estaban juntos en ese momento. Por otro lado, la muerte de Mary ya se anticipaba para que la serie se correspondiera con el canon. Pero seguimos teniendo otra 'aberración', si cabe aún mayor: Rosamund. Si bien es cierto que Mary sí aparece en el canon y se casa con John, también es cierto que en todo el canon no hay ni lo más mínimo que haga sospechar que Watson pudo tener algún hijo o hija. Así que... puede que aún haya que lamentar más muertes. Por otro lado, no vemos a Watson cuidando de una niña en las próximas temporadas. No es la imagen de Watson en la que uno piensa. Los creadores han dicho que no todo tiene que ser igual que en el canon pero, desde luego, con Mary sí han cumplido lo que se esperaba.
A partir de ahora va a ser muy interesante ver qué ocurre con los personajes, ahora que están en una situación tan desgraciada. Ni el propio Sherlock se habría imaginado en la consulta de un psicólogo, pero ahí está. Watson es muy probable que empiece un camino de autodestrucción del que sólo Sherlock podría sacarlo, y Mary lo sabía, pero difícil lo va a tener dado el enfado que tiene con él. Incluso Molly va a quedar afectada, ya que parece que sobre ella va a caer buena parte de la responsabilidad de cuidar del bebé.
Aunque no nos lo contaron, sabemos que Watson rehizo su vida y que, según algunos, pudo tener hasta tres esposas. También nos han dejado claro que lo que es capacidad de atraer a las mujeres no le falta. Y quizá incluso esa mujer del autobús sea algo más en el futuro. También es verdad que ha sido muy desilusionante ver a Watson picar tan fácilmente con esa mujer. No esperábamos eso, pero hay que reconocer que ha sido una manera de darle más humanidad al personaje, aunque haya sido a costa de atribuirle cosas negativas.
Es interesante también tener en cuenta que la Mary que nos ha mostrado la serie tiene poco que ver con la del canon. Una mercenaria de comandos no es precisamente lo que uno se podía esperar de una Mary del siglo XXI, por mucho que los tiempos hayan cambiado. De todos modos, ha estado muy bien que la serie haya ido 'rellenando' esos agujeros que Doyle nunca nos contó, y hayamos podido incluso disfrutar de una boda que, evidentemente, tuvo que tener lugar también en el canon, aunque nunca nos la contaran.
Después de una tercera temporada algo decepcionante, donde se abusó de la auto-parodia, estamos ahora ante la que puede ser la temporada más profunda de 'Sherlock', al menos desde el punto de vista dramático. El tono filosófico añadido gracias a la fábula de Samarra le ha dado un toque bastante interesante. Y esas secuencias de acción bastante convincentes tampoco le ha venido nada mal. A ver qué nos deparan los próximos episodios... ¿Qué opináis?